Cada 14 de octubre se celebra el Día Mundial de la Normalización, una fecha que busca reconocer el trabajo de profesionales y organizaciones que, mediante el desarrollo de normas técnicas de organizaciones como ISO (Organización Internacional de Normalización), IEC (Comisión Electrotécnica Internacional) e ITU (Unión Internacional de Telecomunicaciones) contribuyen a mejorar la seguridad, la calidad y la sostenibilidad en los distintos sectores productivos.
Este año, el lema internacional propuesto —“Nuestra visión compartida de un mundo mejor”— y pone el acento en la colaboración global como motor del progreso. En Chile, esa cooperación se refleja en el trabajo conjunto entre el Instituto Nacional de Normalización (INN) y la Corporación Nacional de Normalización Electrotécnica (CORNELEC), organismos que lideran los procesos normativos en el país. En el caso de la Corporación, reúne además a las distintas empresas que buscan trabajar de manera conjunta el tema normativo de forma equitativa y justa para la industria.
A través de CORNELEC, Chile es miembro de la Comisión Electrotécnica Internacional (IEC), y participa activamente en la elaboración de estándares técnicos que son referencia mundial para la industria electrotécnica. La IEC aporta a las políticas nacionales de normalización mediante la transferencia de conocimiento, la armonización de normas y la creación de marcos técnicos que garantizan seguridad, eficiencia energética e interoperabilidad en la industria.
“Contar con un vínculo directo con la IEC nos permite anticipar tendencias tecnológicas y asegurar que nuestras normas estén alineadas con los más altos estándares internacionales”, explica Víctor Ballivián, Director Ejecutivo de CORNELEC y Presidente del Comité Nacional Chileno de la IEC. “Esto no solo fortalece la seguridad eléctrica, sino que también impulsa la competitividad y la innovación en el país”.
Trabajo colaborativo entre CORNELEC e INN
Durante 2025, el INN y CORNELEC formalizaron un convenio de colaboración que permitirá desarrollar normas chilenas basadas en instrumentos IEC, adaptándolas a las necesidades nacionales. Este trabajo conjunto se materializa en comités técnicos y grupos de expertos que revisan y discuten estándares internacionales para su adopción en Chile.
“Chile cuenta con un sistema de normalización sólido, con más de 3.000 normas vigentes en diversas áreas. Sin embargo, el desafío es que las normas se usen y sean parte de la gestión cotidiana de las empresas e instituciones”, destaca Pedro Ibarra, Jefe de la División de Normas del INN. “El trabajo con CORNELEC nos permite avanzar en sectores estratégicos, como energía y electromovilidad, donde la adopción de normas internacionales es clave para la seguridad y el desarrollo sostenible”.
Uno de los primeros resultados concretos de esta colaboración será la elaboración de normas relativas a interfaces USB para datos y alimentación eléctrica, que establecerán especificaciones técnicas para cables y conectores tipo C, promoviendo la interoperabilidad y la seguridad de los dispositivos eléctricos en el país.
A pesar de los avances, Chile enfrenta importantes desafíos para consolidar una cultura normativa sólida. Entre ellos destacan:
• Aumentar la adopción efectiva de normas internacionales en sectores estratégicos como la energía, la minería y la electromovilidad.
• Fortalecer la coordinación entre marcos regulatorios, organismos de evaluación de la conformidad y necesidades tecnológicas de la industria.
• Fomentar la participación técnica nacional en comités internacionales, permitiendo que más especialistas chilenos incidan en estándares globales.
• Integrar la normalización en las políticas públicas y en las compras del Estado, para promover el cumplimiento como un valor de competitividad y no solo como una obligación.
• Difusión y capacitación continua, orientada a fortalecer la comprensión y aplicación práctica de las normas internacionales y nacionales.
• Incentivos y políticas públicas coherentes, que promuevan el uso de productos y sistemas conformes a norma, tanto en el sector público como en el privado.
“Avanzar hacia una mayor cultura de cumplimiento normativo requiere combinar educación técnica, liderazgo institucional y coherencia regulatoria. El cumplimiento de normas debe entenderse como un pilar de confianza y calidad, no solo como un requisito formal”, enfatiza Ballivián.
Tanto el INN como CORNELEC coinciden en que la normalización es una herramienta estratégica para el desarrollo sostenible del país. Permite asegurar calidad y seguridad en productos y servicios, facilita el comercio internacional y fortalece la confianza en los mercados.
“Conmemorar este día es también reconocer la labor de las y los normalizadores que, con rigor técnico y vocación pública, contribuyen a construir un Chile más seguro, competitivo e innovador”, concluye Ibarra.
